8 DE MARZO, UN DÍA PARA EMPEZAR A CONOCER Y RECONOCER A LAS GRANDES MUJERES DE LA HISTORIA
El 8 de marzo conmemora la lucha de las mujeres por la consecución de su estatuto como ciudadanas, trabajadoras y, en definitiva, como seres humanos con derecho a vivir en igualdad real y efectiva con los hombres.
Para hacer posible que las reivindicaciones de las mujeres en lo relativo al Derecho al voto, el acceso a la educación, la igualdad de salarios o el reconocimiento de su labor profesional, han sido muchas las pioneras que han trabajado durante los últimos tres siglos en diferentes campos: del político al educativo, del artístico al científico, del literario al jurídico. Hablar de todas ellas sería imposible, así que hoy queremos citar a algunas mujeres concretas que tuvieron papeles fundamentales para la sociedad del siglo XX, que fueron referentes coetáneos e inspiraron a las que hoy son nuestras mujeres mayores, las cuales siguen dejando una herencia de valor incalculable para las nuevas generaciones.
Si existe una mujer en nuestra Historia a la cual se le puede atribuir el logro del voto para las mujeres españolas, esa es Clara Campoamor (1888-1972). No obstante, ella representa mucho más: Clara fue una destacada abogada, escritora y política republicana, que puso su vida al servicio del principio democrático de la igualdad entre hombres y mujeres. Consiguió su escaño en las filas del Partido Radical, participó en la comisión que redactó la Constitución y defendió en el pleno el sufragio femenino en 1931, en un memorable debate frente a 470 hombres y una sola mujer, Victoria Kent.
Pero, es de todas sabido, el logro de los Derechos políticos no alcanza por sí mismo la consecución plena y práctica de la igualdad. Las desigualdades también se encuentran reflejadas, por ejemplo, en el ámbito laboral, en el que es habitual que las mujeres tengan que demostrar su valía no sólo para acceder a él, sino para mantenerse y ascender a lo largo del tiempo.
Si bien el científico es un mundo en el que el desequilibrio entre sexos es especialmente elevado en las partes altas de la pirámide de mando, también es un espacio en el que encontramos grandes ejemplos de mujeres brillantes y fundamentales para el progreso de la Ciencia moderna.
Entre dichas pioneras destacamos a la inglesa Florence Nightingale (1820-1910), la primera mujer que recibió la Orden al Mérito del Reino Unido, creadora de un modelo profesional de la enfermería y que aplicó la estadística a la práctica epidemiología. Florence observó durante la Guerra de Crimea, a la que fue destinada como enfermera, que los soldados morían más a consecuencia de enfermedades diversas, que por heridas de fuego. A raíz de ese descubrimiento, sistematizó la observación y diagnóstico de los pacientes e implantó una escuela de enfermería que inspiraría la creación de la Cruz Roja.
Continuando en el ámbito científico, probablemente la mujer más renombrada es la polaca Marie Curie (1867-1934). Esta adelantada a su tiempo, tanto en el campo de la radiactividad como en tantos otros, fue la primera mujer profesora en la Universidad de París y la primera persona que recibió dos premios Nobel, uno en Física y otro en Química. Sus descubrimientos abrieron el camino, por ejemplo, a los tratamientos contra el cáncer. La Ciencia moderna no sería lo mismo sin ella.
También Premio Nobel, esta vez de Medicina, fue la estadounidense Gertrude B. Elion (1918-1999). Sus medicamentos hicieron posible hitos médicos tan relevantes como los trasplantes de órganos o el tratamiento eficaz de muy diversas y extendidas enfermedades, tales como la leucemia infantil, la gota, la malaria o determinados herpes.
En nuestro país, Margarita Salas (1938-2019) fue una bioquímica de primer orden que dio ejemplo a varias generaciones. Integrante destacada del equipo científico del Premio Nobel Severo Ochoa, dedicó su vida a entender las reacciones químicas que se producen dentro de las células, en una época en la que las mujeres se encontraban con innumerables impedimentos para desarrollar su actividad profesional. Sus avances permitieron a la Ciencia conocer cómo funciona el ADN, cómo sus instrucciones se transforman en proteínas y cómo estas proteínas se relacionan entre ellas para formar un virus funcional.
Esta pequeñísima muestra de las grandes referentes sobre las que se ha construido la Ciencia actual deja ver, muy a las claras, que las mujeres han sabido llegar donde se han propuesto. Tanto es así, que han llegado hasta al espacio exterior, tal y como hiciera la rusa Valentina Tereshkova (1937). Su origen humilde no le impidió ser cosmonauta, política e ingeniera. En 1963, se convirtió en la primera mujer (y en la primera civil) en ir al espacio, siendo seleccionada para pilotar el Vostok 6 entre más de cuatrocientos aspirantes. Completó 48 órbitas alrededor de la Tierra en sus tres días en el espacio extraterrestre.
Pero no sólo de Ciencia vive la mujer. El arte, como máxima representación de la sensibilidad humana, ha sido un territorio hostil para las mujeres, pero no por ello ellas han dejado de crear, aún en los escenarios más adversos.
La mexicana Frida Kahlo (1907-1954), constituyó un buen ejemplo de ello. Su vida estuvo marcada por la enfermedad, que la obligó a estar postrada en cama durante largos periodos, llegando a someterse hasta a 32 operaciones quirúrgicas. Su obra pictórica gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de 150 obras, principalmente autorretratos, en los que proyectó sus dificultades de salud, sus inquietudes políticas y su particular visión del mundo como mujer. En 1939 expuso en Francia gracias a una invitación de André Breton. Una de las obras de esta exposición se convirtió en el primer cuadro de un artista de origen mexicano adquirido por el Museo del Louvre.
No obstante, no todas las artistas han logrado ser “profetas en su tierra”. Por ello, para devolver una pequeña parte de ese espacio histórico del que fueron apartadas y reforzar la visibilización de la mujer en la pintura española de los siglos XIX y XX, el Museo Nacional del Prado dedica, hasta el 14 de marzo de 2021, la exposición “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)”.
Como ves, son numerosas las mujeres con las que la Historia sigue en deuda. Afortunadamente, para conocerlas y reconocerlas, tenemos los siguientes 364 días del año. Siempre es un buen día para hacerlo, puedes empezar con un sencillo clic aquí.
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